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San Francisco de Paula



Esta escultura, tallada en madera, mide 54 centímetros de alto, de cabeza a la base. La figura humana sola mide 45 centímetros de altura. La base mide 20 por 17 centímetros. Tanto la cabeza como las manos son exentas del bloque total, pudiendo ser retiradas. La pieza es de una notable factura, con virtuosismo y calidad. Puede fecharse en el siglo XVIII y atribuirse al círculo del escultor vallisoletano Luis Salvador Carmona. Pertenece a la colección de la Biblioteca y Museo carmen Coronada de los RR.PP. Carmelitas Descalzos del Santo Ángel de Sevilla.








La efigie representa un hombre anciano, con larga barba y tonsura, vestido con un grueso y oscuro hábito. Una mano la lleva al pecho mientras la otra sostiene una custodia. La cabeza, con la mirada levantada, se dirige al cielo. Se trata de San Francisco de Paula, nacido en el reino de Nápoles en 1416 y fallecido en Tours en 1507. Fue un eremita fundador de la Orden de los Mínimos.




 


Custodia y parte de la mano añadidas de forma poco académica.



La pieza se encontraba en mal estado de conservación. Presentaba un gran nivel de oscurecimiento y suciedad superficial que ocultaba la policromía de la talla. Hallamos faltantes de soporte en la capucha del hábito, base y zona inferior, siendo especialmente destacable la de la mano y el ostensorio, que habían sido reintegrados de forma poco adecuada en cuanto a su morfología en comparación con la excepcional talla de la pieza.

Existían zonas descohesionadas con levantamiento del estrato polícromo, así como erosiones y rozaduras por la manipulación de la pieza.




La peana, decorada con marmorizados y plintos dorados, presentaba muchos faltantes y grietas, así como una densa capa de suciedad que ocultaba su cromatismo.

Atendiendo a todo ello, se planteó la siguiente intervención:

- Limpieza superficial de la obra.
- Consolidación de estratos desprendidos con resina acrílica en dispersión acuosa.
- Fijación de grietas y fisuras. Sellado con resina epoxídica.
- Limpieza físico-química de la obra, previo haber realizado tests de solubilidad y disolventes.
- Barnizado protectivo de la obra.
- Reposición de faltantes de soporte con resina bi-componente especial para madera.
- Realización de una nueva custodia mediante resina acrílica en base acuosa.
- Reposición de la capa de preparación con estuco.
- Enrasado, nivelado y texturización de lagunas.
- Reintegración cromática de faltantes mediante puntillismo, y regatino para las de mayor tamaño.
- Protección final de la pieza con barniz en spray y retoque con pigmentos al barniz.
- Realización de un nuevo cíngulo utilizando cordón trenzado de nylon  de tonalidad oro antiguo.






Realización de la nueva custodia.


RESULTADO FINAL


















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