Este lienzo, de forma circular y diámetro 35 centímetros, representa a un joven sosteniendo un paño con la Sagrada Forma rodeada de un resplandor. El joven, vestido a la usanza romana, aparece en mitad de un paisaje urbano que asemeja una ciudad de la época romana.
Se trata de una representación de San Tarsicio, quien fue, según el Martirologio romano y una evidencia epigráfica, un joven que murió martirizado en la Vía Apia de Roma en torno al año 257 o 258 d.C. Fue comisionado por el obispo de Roma, Sixto II para llevar la eucaristía a los cristianos que estaban en la cárcel, prisioneros por proclamar su fe en Cristo. Por la calle se encontró con un grupo de jóvenes paganos que le preguntaron qué guardaba bajo su manto. Tarsicio se negó a decir nada y mostrarlo, y los otros lo atacaron con piedras y palos. Está considerado como “el mártir de la Eucaristía” y se venera como patrón de los acólitos y monaguillos.
Estado inicial de la obra
El lienzo, usado como pintura central en un estandarte durante muchos años, carece de excesiva calidad pictórica, siendo de un estilo muy popular. Aparece en un estado de conservación nefasto. Está forrado con otra tela que tensa y tira del lienzo original, a la que se encuentra adherido de forma desigual y cosido en todo su borde perimetral. Causa tensiones, deformándolo y creando arrugas. No parecen faltantes de soporte, pero sí gran cantidad de micro-pérdidas de estrato de preparación y de la capa pictórica. Se desvirtúa de este modo la visión global de la pintura.
Detalles del estado previo
Para realizar un proceso de conservación y restauración sobre la pintura, se plantearon los siguientes procedimientos:
- Limpieza física y mecánica de la obra.
- Protección de la capa pictórica con papel japonés y cola.
- Eliminación del forrado de tela posterior.
-Descosido de la tela por los bordes y retirada puntual de las zonas adheridas de forma mecánica.
- Eliminación de deformaciones mediante calor y presión controlados.
- Consolidación del estrato pictórico.
- Fijación de estratos y partes desprendidas.
- Reentelado de la pieza en un nuevo soporte para darle mayor estabilidad estructural.
- Tensado en un bastidor realizado a medida, de forma circular, para conservar la pieza en exposición.
- Limpieza físico-química de la obra, previo haber realizado tests de solubilidad y disolventes.
- Barnizado protectivo de la obra.
- Reposición de la capa de preparación con estuco.
- Enrasado, nivelado y texturización de lagunas.
- Reintegración cromática de faltantes mediante técnica discernible usando regatino. Primero con colores al agua y, posteriormente, con pigmentos al barniz para entonar la reintegración.
- Protección final de la pieza con barniz en spray.
Estucado de faltantes
Estado final
Detalles de las reintegraciones mediante regatino
Comentarios
Publicar un comentario