Niño Jesús de estuco.

La escultura de este Niño Jesús, obra de gran tamaño (60 centímetros) salida de los talleres de Olot en la década de los 60, se encontraba en un estado de conservación bastante malo. Pese a su buen aspecto general, sin contar por el gran faltante de la pierna derecha, la capa polícroma que presentaba era un conjunto de repintes realizados por el propietario anterior, pues el color original de fábrica había desaparecido por completo debido a varias limpiezas abrasivas que había sufrido la obra.

Por deseo del actual dueño, se restauró la escultura y se aplicó una policromía nueva, de mayor calidad, realizada con óleo al pulimento.

La reposición del faltante se realizó utilizando parte de la pieza perdida, que se conservaba, y recomponiendo el resto con pasta de modelado de alta dureza y estuco. Se limpió la obra para eliminar el repinte (no se muestran imágenes por deseo del dueño de la pieza, pues la imagen general era excesivamente penosa al no conservar apenas policromía original) y se aplicó un estrato de barniz protector. Sobre éste se realizó la nuevo policromía, al modo tradicional del pulimento. Sobre unas primeras capas de color base, se aplicaron las sucesivas veladuras y frescores para, posteriormente detallar (pelos, uñas, cejas, pestañas..). Finalmente, se aplicó una pátina general con un barniz coloreado y, para terminar, una protección final con cera micro-cristalina que se pulimentó suavemente para dotar de lustre a la obra.

A continuación podemos observar un par de imágenes del resultado final.