Esta representación del Sagrado Corazón sedente, o entronizado, fue muy típica y popularizada durante la segunda mitad del siglo XX. Procedente de los talleres de arte religioso de Olot (Girona), representa a Jesús según la visión de Santa Margarita María Alacoque de Jesús triunfante con sus llagas en manos y pies y su Sagrado Corazón, expuesto y ardiendo de amor, que se presenta sentado en un trono cual majestad celestial, con cetro y corona a los pies, mientras sujeta el orbe terrestre. La pieza, de considerables dimensiones (60 centímetros en posición sedente) presentaba las alteraciones propias de este tipo de obras de factura oltense de principios del siglo XX. Roturas y deformaciones, partes desconsolidadas y descohesionadas. Apreciábamos algunas grietas y aperturas, aunque no afectaban a partes estructurales, salvo en la trasera del trono. Existían varias roturas en dedos de ambas manos y pequeñas descamaciones de pintura. Se cubría por una generalizada capa de suciedad sup...
Soberbios dibujos amigo Carles, el de la Soledad y el del Señor de Sevilla. Realmente impresionantes. Pero el de tu Patrona, la Madre de los Desamparados... Ese es sublime. Enhorabuena, artista. Sigue así. Un abrazo¡
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