Las piezas están realizadas en estuco fino (la denominada técnica de “pasta de madera”) extraídas de moldes de las fábricas olotinas de arte sacro, muy popularizadas en el siglo XX. Pertenecen a un belenista particular de Madrid. Las patologías y alteraciones que presentaban eran las típicas de estos grupos y de este material, muy absorbente, poroso y sensible a la humedad. Estas obras suelen presentar el mismo tipo de patologías inherentes a su tipo y características de material estructural. Golpes, roturas y deformaciones. Partes desconsolidadas y descohesionadas. Apreciábamos grietas y aperturas estructurales, especialmente en la sujeción de las figuras a las peanas y bases de madera. Existían varias piezas con numerosos faltantes (especialmente brazos y pies) que, al ser las partes más salientes y delicadas suelen romperse con facilidad ante golpes y roces. En varias figuras se observaba erosión de materia...
Conservación, Restauración y Arte.
Bellísimas imágenes, Carles. Es muy enriquecedor para nosotros visiones como la tuya de esta Fiesta tan singular, en esta ciudad tan singular. Enhorabuena amigo. Seguimos en contacto.
ResponderEliminarGracias amigo Antonio.
ResponderEliminarLa verdad que cuesta poco sacar una instantánea decente cuando tanta belleza discurre ante los ojos de los que observan. Símbolo de una ciudad que vive con pasión y dedicación lo que es y lo que siente.
Un abrazo hasta esa bella ciudad hispalense.
Preciosas las imagenes que reflejan tu arte no solo con tus manos, también con la cámara de fotos. Un abrazo
ResponderEliminarLa de la mà es la q més m'agra, per a ser amb la menudeta way way, et tindrás q anar comprant una reflex a este pas!
ResponderEliminar