Este Cristo crucificado realizado en barro cocido y policromado bebe del inconfundible estilo salzillesco de la zona murciana. Sigue la iconografía de imágenes como el Cristo de la Agonía de Orihuela, obra de Salzillo en 1773 o el Cristo de la Agonía de Murcia, obra de Roque López (1740-1811), discípulo preclaro de Francisco Salzillo. La pieza pertenece a la Orden Carmelita de los RR. PP. del Santo Ángel de la capital hispalense.
La pieza presentaba un buen estado de conservación, salvo por la rotura de ambos brazos a la altura de las axilas. Esta zona es especialmente débil en los crucificados, ya que soporta la tensión del cuerpo al posicionarse en vertical, sobretodo si no presentan sujeción trasera a la cruz (generalmente situada en la baja espalda). En esta pieza, se había realizado una sujeción tosca mediante un tornillo de rosca que atravesaba la cruz por la parte posterior y se afianzaba a la zona lumbar del Cristo.
Se sitúa en un monte de corcho de buena y bella factura, que presenta un gran faltante en la parte frontal.
Se sitúa en un monte de corcho de buena y bella factura, que presenta un gran faltante en la parte frontal.
Es fechable en el siglo XIX, siendo la cruz muy posterior. Ésta era de factura olotina, realizada en madera y estucada con yeso para texturizarla, re-aprovechada para ubicar en ella la imagen. De hecho, resultaba excesivamente grande para el cuerpo de Cristo, en proporcionalidad.
La obra se cubría por un estrato amarillento de suciedad que ocultaba el cromatismo de su policromía. Las manos y pies presentaban pequeños arañazos y roces que habían creado faltantes de materia. Además de las zonas alteradas en las axilas y hombros.
Se planteó el siguiente procedimiento a realizar:
- Fijación de estratos con desprendimiento.
- Desmontaje de la cruz.
- Realización de pernos y espigas para reparar las roturas de ambos brazos.
- Limpieza físico-química de la obra.
- Barnizado intermedio protector.
- Estucado de lagunas y reintegración cromática.
- Barnizado final.
- Realización de una nueva cruz, de tipo arbóreo, que sea más armónica con el conjunto.
- Limpieza del monte de corcho, reintegración de faltantes y reintegración volumétrica y
cromática.
- Realización de una calavera y dos fémures para incluirlos en el monte, que complete la representación iconográfica e iconológica del monte Calvario o Gólgota. Realizados en masilla Orita Air Dry de amasado y endurecimiento en frío.
Cata de limpieza en el rostro.
RESULTADO FINAL
Detalle del busto, donde se aprecia el puntillismo
en la reintegración de la rotura de los hombros y axilas.
Comentarios
Publicar un comentario